Es como si te conociera ¡Oh, hombre! de mirada aguda, que partes mi espalda en dos y mutilas o exaltas mi aliento. Como la llave a su cerradura siento que te he conocido. Ni tu sonrisa me sabe ajena y las palpitaciones de tu corazón en vela.
¡Oh tú!¿Hombre inestable? a quien se le repleta la cabeza de ideas absurdas. Déjame usar tu ropa como mantel para exponer mis sueños, ansiados, anhelados como a una deliciosa cena. ¡Oh tú, pilar de mis visagras!, pasaporte a mi alma... Déjame que crea lo de las estrellas, y te prometo que con el tiempo saldrán las palabras (que en tus brazos no fui capaz de pronunciar). No me pidas describir lo indescriptible, no me pidas saborear aquello que no he provado.
Tú desenredador de mis cabellos, alma de viajero, mariposa inestable, Déjame transformarme en la flor que te provea de lo que necesites, tu néctar, tu amante...
Déjame abrazar llegando con mis manosa tu espalda, amasando las verdades, disfrutando del cielo. Déjame decirte que lindo luce ese vestido repetido de noches de verano, que con estrellas, extraordinario se torna en invierno. Vuelveme con la sonrisa aprisa, la frente descalza... para que desee tus mantas, tu piel y tu abrazo.
Si,tú, hombre que he visto en una tarde anochecida de invierno, que me has hablado y me has pedido que te mire a los ojos...
No me dejes ahora, que deseo comprender, porque mis manos no están frias hoy, y me duele tanto pensar que te puedes marchar...
