Quién sabe cuantas noches más serán así,
¿Será que me podré acostumbrar algún día?.
Espero, siempre espero, que pueda rearmar la ensalada emocional que tengo, que en un momento añora tanto compañía, y en otro sabe que, si algo bueno quiere, debe de esperar y calmarse.
¿Cómo se refugia a la tormenta misma, cuyos bordes no se pueden definir?. Todo es bicolor, negro y blanco, pero sé con certeza que hoy... soy más feliz, y tal vez todo aquello que se dejó atrás, no va a ser sino más que una pesadilla.
Los campos de oro....escucho una y otra vez....¿Será que en algún momento me dará sueño?