Cuanto más conozco aquellas raices que entrelazan y sostienen este presente...
me doy cuenta que todos los hechos, no son más que la consecuencia de errores, que nunca fueron borrados ni enfrentados, heridas aún sangrantes...
Una simple conversación de sobre mesa, trae consigo momentos irrepetibles y tan íntimos que quizás nunca pensaste vivir...
Como duele esa inconsecuencia, nosotros lo sabemos..y ahora yo soy consciente de esa pluralidad del sentimiento.
Si he sentir el peso de esta soledad, será porque todo comenzó años atrás...factores en la crianza, sobreprotección y abandono abrupto...Cuantas veces en la casa de mi abuela, cuentas veces en casas desconocidas...solo con mi pequeño interior. Quien sabe que de mi yo actual es verdadero y cuanto de mi yo se fundó y cultivó en aquellos momentos...Y no es que ahora sea malo, pero ahora que no estás, eso se siente deprimente, determinante y acosante, de ser una persona cuyo yugo familiar siempre estuvo solido.. Te exponen como cual mujer mayor enfrenta el mundo y la vida. Lo único que esta vez podré reprochar...será cuando me toque dejar todo esto, no habrá excusas...la libertad se concede en un momento determinado y aquello no se puede mermar.
Si no fue amor, porque concebir tantos momentos, tanta historia, tantos hijos innecesariamente?. Será simplemente un acto sin premeditación?, un mero accidente, que no deja de ser despiadado, pero al fin y al cabo accidente...o fue maldad, simple y pura en esencia?. Me doy cuenta de la magnitud de los hechos en la medida que le veo llorar, y con tanta pena...
créeme que yo también lo siento como una espina atravesada en mi garganta, como un mal pasar...
créeme que yo también lloro de pena al saber todo lo que pasó...
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